Sigamos de Largo

08 de octubre

Sigamos de Largo / Capítulo 127

Por: Christian García
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Elena Muñoz y Gabriel Prieto, dos grandes actores y amigos, conversaron de todo junto a Fran García-Huidobro y Maly Jorquiera en un nuevo capítulo “Sigamos de Largo”.

Con más de  30 años de amistad, Muñoz y Prieto revelaron grandes anécdotas y situaciones que han enfrentado juntos y en compañía otros amigos, como Rodrigo Bastidas y Magdalena Max Neff.

En ese contexto, Gabriel recordó el día en que derrumbó la escenografía de la obra “Los hilos Ariadna”. “Esto fue en Colombia, el año 93. En Barranquilla, hubo un festival de teatro latinoamericano y había delegaciones de todos los países y la obra de teatro de Colombia, de los anfitriones, que en rigor no era una obra de teatro, sino que era una experiencia teatral. Era un laberinto donde tú no veías nada, ibas pasando por tu vida en el fondo. Nacías, tu juventud, tenías tu primer sexo (…). Al final la parte más heavy es cuando te morías y te colocaban en posición horizontal y tú sentías que te colocaban una tabla encima, le echaban tierra y empezaban a clavar la tabla. Después abrían esto y te decían ‘ya, ahora haz cumplido el ciclo de la vida y te puedes ir en paz’”.

Prieto, continuó su relato diciendo que al salir de la situación del “cajón”, “llegó a un lugar donde había puras cortinas blancas, flotando, todo muy bonito, y (había) un tipo como Mahatma Gandhi, en posición de Loto, y al lado un fuego”. Luego de que este personaje le brindó una especie de salida, “como eran puros velos blancos, yo dije para donde chu… es la salida. Y por supuesto, salgo para el otro lado y empiezo a escuchar pa, pa, pa… y este hue… que era zen, empieza a decir ‘sáquenlo'”.

Sigamos de Largo, Gabriel Prieto
Sigamos de Largo, Gabriel Prieto

Elena en tanto, sorprendió al revelar lo vengativa que es, al recordar episodios como la vez en que desinfló las ruedas de un camión por estar mal estacionado. “Yo iba a ver a mi papá, que vive en un hogar, y hay una callecita para entrar. Entonces el camionero tenía miles de estacionamientos, y se estacionó en la callecita. Yo me tuve que subir arriba de la vereda, y antes de ir a ver a mi papá, para que no se pusiera nervioso, caché que no hubiera nadie, le desinflé el neumático de un lado, el del otro y les pongo cartelito: Gracias por estacionarse”

“Nena” explicó que “cuando la gente es irrespetuosa, y le da lo mismo el resto, si yo me puedo vengar, yo me vengo”.

Revisa más historias de ambos artistas en este entretenido capítulo de “Sigamos de Largo”.  

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