En Aquí Somos Todos  fuimos parte de la multitudinaria despedida de Tomasito en Caripilun, y conocimos la historia de un adulto mayor de 80 años que debe trabajar como conserje, ya que su pensión no le alcanza.

Comenzamos este  nuevo capítulo de Aquí Somos Todos  en Caripilun, donde familia y vecinos del pequeño Tomás Bravo le organizaron una multitudinaria despedida..

Omar Gómez, periodista de Tele13 que se encuentra en Raqui Bajo, lugar donde se realizará el velorio del pequeño Tomás Bravo, nos contó detalles de la multitudinaria y emotiva despedida del menor.

Último adiós a Tomás Bravo

A las afuera del Servicio Médico se congregó una cantidad importante de personas que se conmovieron con el caso y quisieron apoyar a la familia. Hubo mucha presencia de personas con globos de colores, incluso se pudo ver a varios niños y niñas disfrazados junto a sus familias. Tal como lo había solicitado Estefanía Gutiérrez, a través de sus redes sociales, para despedir a su pequeño.

Después de salir del SML el cortejo fúnebre avanzó por Concepción, contemplando pasar por Lota hasta llegar al sector de Bajo Raque en la provincia y Arauco. En este último lugar será velado y se espera que su funeral se realice este sábado.

Ricardo, el conserje de 80 años que conmovió al país

Ricardo Ramírez es un trabajador destacable. A sus 80 años recorre 100 kilómetros diarios para ir a trabajar como conserje en un edificio porque la pensión no le alcanza.

Él y su esposa Rosa, de 91 años, viven en Quillota. Precisamente, Ricardo debió solicitar los turnos de noche para poder cuidar durante el día a su esposa y para no tener problemas en las mañanas con la locomoción. Todo esto lo hace para poder salir a trabajar y así ganar algo de dinero para subsistir.

En ausencia de Ricardo, la señora Rosita contó que sufrió varios accidentes domésticos producto de caídas que sufría al interior de su hogar.

"La rutina es para ganar un poquito más de plata, porque las jubilaciones son muy malas (...) es una ruina lo que está pasando con estas jubilaciones que tenemos, porque son horribles", contó don Ricardo.

Lo peor es que en plena pandemia Ricardo debe utilizar locomoción colectiva, ya que el edificio donde trabaja queda en Viña del Mar. Si bien lleva 26 años trabajando, quiere renunciar pero solo le ofrecen $2 millones de indemnización por su retiro voluntario. 

En Aquí Somos Todos nos activamos por ellos y quisimos visibilizar su caso, porque a los 80 años, y en medio de una pandemia, no corresponde que deba trabajar para poder comer y pagar deudas, menos en un horario nocturno.

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