En un nuevo capítulo de "Lugares que hablan" Pancho Saavedra continuó en la comuna de Cochrane para conocer las profundas historias de las mujeres de la Patagonia. Todo esto con relatos que destacan el valor de la presencia femenina en estas alejadas tierras que conectan con lo más profundo de la historia de Chile.

Pancho Saavedra recorrió, así, esta parte del sur del país, una tierra que es conocida por el trabajo de sus hombres y donde poco se habla del trabajo femenino. Es por eso que el programa de cultura del 13 buscó mostrar el esforzado y, muchas veces, solitario trabajo de las féminas de la zona, conociendo las vivencias de mujeres únicas, valientes e hijas de esta zona de Chile.

De esta forma, “Lugares que hablan” conoció las historias de cuatro mujeres de la comuna de Cochrane. La primera fue María Elena, del sector Los Lagos, quien hace ocho años quedó viuda y luego perdió su casa en un incendio. Después de esta tragedia, murió su hijo mayor y hace pocos meses falleció otra hija. Sin embargo, por todos sus recuerdos y por el amor a los suyos, no quiere abandonar la tierra donde ha vivido toda su vida y donde guarda toda su memoria. Hoy vive sola y se dedica a la producción ovina con sus 180 ovejas.

Pancho Saavedra conoció el poder femenino de Cochrane

Posteriormente, Pancho llegó al sector Lago Vargas, para conocer a una pareja de hermanas: Luisa y Carmen, dos valientes mujeres patagonas que hacen patria en este lugar. Luisa se dedica a la siembra y cosecha de papas como le enseñaron sus progenitores. Por su parte, Carmen llegó de visita donde su hermana para llevarse un carnero que hará la tarea de reproductor de sus ovejas.

Esta mujer invitó a Pancho a su casa y juntos cruzarán, en bote, un brazo del río Baker, rodeado de lengas y coihues para trasladar el carnero. Carmen le contará al comunicador que vivió un matrimonio con mucha violencia psicológica y que en su tierra encontró paz y felicidad para rearmar su vida. Junto a Saavedra construirán una tranquera necesaria para mantener a los animales dentro del corral.   

 

“Muchas gracias por mostrar que las mujeres igual podemos hacer cosas, porque si nos proponemos hacer algo y si nos proponemos salir adelante, se logra con empeño y trabajo”, serán las palabras de esta esforzada fémina que habita en un recóndito sector de la Patagonia.

Finalmente, arribó al sector La Costa, a orillas del lago Cochrane, donde la señora Corina esperará a Pancho, junto a su nuera y nietos, para mostrarle las más de 10 variedades de manzanas que tiene. Todo ello gracias a sus conocimientos y a su gran habilidad para realizar injertos de los brotes.

Síguenos en